Receta de parmesana napolitana
La berenjena es una hortaliza que huele a verano y a sur. Existen diversas variedades, blancas, amarillas y verdes, pero la más popular es la de piel morada. No las pele al cocinarlas, ya que la piel es comestible y contiene una gran cantidad de antioxidantes. Las berenjenas, bajas en calorías y ricas en fibra dietética, deben escurrirse para eliminar parte de su contenido en agua y hacerlas más digeribles. Son la estrella de moussakas y ratatouilles, pero también son populares en gratinados o rellenos. ¿Y qué hay del caviar de berenjena untado generosamente en una tostada?
Berenjena con mozzarella a la italiana
Como ocurre con todos los platos tradicionales, se puede encontrar un poco de todo en los sitios web y en los libros de cocina. Como siempre, he investigado mucho (y me he esforzado en probarlo todo jaja) antes de publicar esta receta. Algunas reflexiones sobre mis elecciones:
No recomiendo utilizar la mozzarella “para pizza” que se encuentra en las tiendas (envasada al vacío sin líquido). Tiene mucho menos sabor y una textura más dura (sobre todo si recalientas el plato al día siguiente, es de plástico).
Comienza cortando las berenjenas en rodajas. Espesor recomendado: 0,5 cm. Colocar las rodajas sobre papel de cocina y espolvorear con sal gruesa. Las pongo en un plato o, mejor aún, en un colador y hago varias capas: papel de cocina / berenjena / sal / papel de cocina / berenjena /… Las dejo escurrir durante media hora.
Pelar el diente de ajo y calentarlo en el aceite de oliva. Añadir la passata, sal y pimienta, añadir las hojas de albahaca fresca cortadas en trozos. Cocer durante unos minutos y retirar los ajos.
Berenjena a la parmesana
Según algunos, el término “parmigiana” deriva de la palabra siciliana “parmiciana”, que indica las tiras de madera que componen una solapa: su superposición, de hecho, recuerda la composición de las capas para la preparación de la berenjena a la parmesana.
Sin embargo, la historia de la receta no está clara y, por tanto, es imposible rastrear su origen con certeza, por lo que el plato se lo disputan Sicilia, Campania y la ciudad de Parma.
Vierta el puré de tomate en una cacerola con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, añada la albahaca, la sal y una pizca de azúcar (si le gusta un poco de picante, también puede usar chile) y cocine durante 10-15 minutos.
Receta italiana de berenjena fría
La presencia de la mozzarella es el toque napolitano aportado por belle-moman, que es originaria de esta región, pero se puede prescindir de ella si se prefiere probar una versión más cercana a la parmigiana siciliana.
Salarlas y colocarlas en un colador grande. Cubrir con otro plato pesado. Esto eliminará el amargor de las berenjenas. Déjelos reposar durante unos 3/4 de hora. A continuación, “exprimir” cada rodaja de berenjena para eliminar el líquido amargo que aún queda.